Mariluz Zornoza Psicóloga

MI CUENTO: NO SOY UN EXTRATERRESTRE

¿Eres padre o madre de un niño de altas capacidades? ¿Has descubierto mi cuento por casualidad dando un vistazo a las estanterías de tu librería favorita o te lo ha recomendado alguien?

Sea como sea, si tras su lectura te has sentido identificado, un poco más aliviado, comprendido, acompañado, emocionado…, no te puedes ni imaginar lo que me alegra y la de veces que soñé con encontrarme contigo y compartir una amigable charla donde no nos sentíamos solos, en la que compartíamos experiencias, alegrías y como no, sinsabores, dificultades, retos…

Porque nuestros hijos no son extraterrestres, ningún niño lo es, pero como cualquier otro, necesitado de un adecuado acompañamiento.

En este cuento te hablo de la escuela, de sus profesores ¡qué importantes van a ser en su desarrollo! Se convierten en su voz amiga que acaricia, empuja hacia adelante, señala el camino y calma cuando es necesario.

Porque en el colegio va a pasar mucho de su tiempo y para cualquier padre o madre lo importante es que sus hijos acudan contentos e ilusionados. Y es que la infancia es la etapa de la vida dónde todo está por descubrir, por aprender y el mundo es tan interesante…

Tener un niñ@ de altas capacidades supone un reto que implica aprender juntos, sin miedos, dando pasos firmes y seguros siempre hacia adelante, aprendiendo de los errores, mejorando cada día.

Como dice Jeanne Siaud-Facchin: “Ser de altas capacidades no es ni una oportunidad insolente ni una bendición de los dioses, ni un don privilegiado ni un envidiable exceso de inteligencia. Se trata de una personalidad singular con múltiples recursos intelectuales y afectivos, cuyo potencial sólo podrá encuadrarse como una fuerza positiva en el conjunto de la personalidad si y sólo si ese potencial es conocido, comprendido y reconocido”.

Si eres de los afortunados, recibiste el diagnóstico a tiempo, de los que están contentos con la escuela escogida, con el método de enseñanza empleado; si tu hij@ cuenta con profesores sensibles a sus necesidades, bien formados; si tu hij@ se levanta cada día contento y regresa contándote emocionado todo lo aprendido y vivido en ese día, ¡te felicito! ¡Me alegro mucho, de corazón!

Si no es así, quiero que sepas que no estás solo, que estoy aquí para ti, que el amor infinito que sientes por tu hij@ te permitirá encontrar el camino, las mejores opciones y soluciones; que un día yo también me sentí muy perdida, sola y confusa y poco a poco fuí encontrando la senda, la forma, el cómo y el dónde. Ese que te conduce a ver feliz a tu hijo, tranquilo, equilibrado, seguro, porque en el fondo ese es el único deseo que tenemos como padres.

Si eres profesor, gracias y enhorabuena, has escogido una de las profesiones más importantes que existen, tu saber hacer puede marcar el camino de la vida de muchos niños que algún día serán adultos y recordarán cantidad de experiencias vividas contigo. Cada día tienes el poder de hacer magia en tu aula.

Si te apetece, me encantaría compartir contigo los siguientes post de mi blog dónde te iré relatando algunas de mis reflexiones, cuáles han sido mis preocupaciones, descubrimientos, qué cosas me han ayudado, recomendaciones de libros, blogs, cursos que espero que te sirvan.

¡Me haría muy feliz que me acompañaras!

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