La coherencia cardiaca fue creada por el Instituto HeartMath de Estados Unidos como una herramienta muy útil para conseguir un estado en el que la frecuencia del latido del corazón fuera regular y presentara una alternancia armoniosa.
Las emociones negativas como la ansiedad, la tristeza, la ira o incluso las preocupaciones cotidianas afectan a nuestra frecuencia cardiaca pudiendo generar un desequilibrio fisiológico. El corazón no es ajeno a las emociones. Cuando nos sentimos nerviosos nuestro corazón late más fuerte. También se desequilibra cuando nos asustamos, estresamos o nos dan una mala noticia. Si nuestro cerebro emocional se desajusta, el corazón sufre.
Las emociones como la alegría, la gratitud y el amor favorecen la coherencia cardiaca.
Con la práctica de esta técnica se consiguen sincronizar las diferentes ondas que genera el corazón, siguiendo una frecuencia, forma y amplitud determinadas que forman un patrón repetitivo, ordenado y predecible.
La práctica regular de las técnicas de coherencia cardiaca, pueden aportarnos múltiples beneficios. Entrenando tu corazón para controlar el estrés, puedes enfrentarte mejor a las situaciones de tu día a día, por más complicadas que éstas sean. También aumenta tu capacidad de concentración, y el poder realizar cualquier tarea con mayor satisfacción y bienestar.
Algunos beneficios que nos aporta la práctica de técnicas de coherencia cardiaca, tanto a nivel psicológico como físico son:
- Mejora la capacidad de atención, concentración y procesamiento de la información.
- Reduce el estrés y la fatiga.
- Facilita la autorregulación emocional.
- Estimula la resiliencia y la adaptación en contextos complejos.
- Mejora la calidad del sueño
- Fortalece el sistema inmunitario
- Aumenta la variabilidad cardiaca. Esto es un marcador de salud relacionado con la esperanza de vida.
¿Cómo practicarla?
La forma de practicarla es a través de un sencillo ejercicio de respiración.
Busca un lugar tranquilo, elige una postura cómoda, preferiblemente sentado con la espalda recta, los pies en el suelo, sin cruzar las piernas y las manos apoyadas sobre los muslos.
Pon tu mano izquierda sobre el esternón, en el centro de tu pecho. Concentra tu atención en esa zona e imagina que estás respirando por el área de tu corazón.
A continuación, respira contando hasta 5 al inspirar y 5 al exhalar. Sin forzar la respiración, pero con un ritmo constante. Manteniendo durante todo el ejercicio tu atención en la zona donde tienes tu mano izquierda.
Practica esta respiración durante unos 10 minutos al día, y estarás empezando a entrenar a tu corazón para controlar el estrés.
Al poco tiempo de practicarlo notarás que tu estrés se reduce de forma considerable.
Para ayudarte en la práctica de esta técnica puedes encontrar tanto aplicaciones, como ejercicios de muestra en Youtube que te pueden servir.
A continuación te dejo un enlace : https://youtu.be/2PV1LES4fMM
¡Te animo a que la pruebes y me cuentas tu experiencia!