Los niños de altas capacidades, por desgracia viven permanentemente asediados por falsas creencias que, por el hecho de ser repetidas una y otra vez no dejan de ser erróneas, alimentar estereotipos y no ponerles freno no hace sino más que poner etiquetas muy difíciles de eliminar.
Hoy te voy a mencionar algunas de las más frecuentes, aunque existen muchas más, que espero te sirvan para no reproducirlas en el futuro o para identificarlas si las escuchas en tu entorno.
1. Tener un niño de altas capacidades implica la presencia de problemas.
Falso, tener altas capacidades no implica la presencia de dificultades, siempre y cuando reciba una atención educativa adecuada y sea atendido según sus necesidades, en ese caso puede tener una evolución muy satisfactoria.
Y ya aprovecho para mencionar este comentario tan repetido muchas veces de que: yo prefiero tener un niño normal. Los niños de altas capacidades son niños completamente normales, aunque presentan una excepcionalidad que hay que tener en cuenta.
2. Siempre sacan muy buenas notas.
Falso, esto no siempre es cierto, de hecho, muchos niños que en su infancia no han requerido desarrollar el hábito de estudio por su facilidad para aprender, cuando necesitan de esta práctica de trabajo constante fracasan estrepitosamente.
Por ello en ocasiones algunos adolescentes superdotados pasan desapercibidos y no se les realiza la exploración necesaria para valorar sus altas capacidades porque han pasado inadvertidos en la escuela y ahora de más mayores, con fracaso escolar se piensa que no lo puede ser.
3. Son inadaptados, insociables e inestables.
Falso, la probabilidad de que esto ocurra en esta población es la misma que en cualquier otro grupo social.
4. Tienen peor desarrollo emocional.
Falso, lo que sucede es que pueden ser más vulnerables emocionalmente en el contexto escolar.
5. Son muy «raritos».
Falso, los alumnos con altas capacidades son un grupo muy diverso. Presentan tantas diferencias entre sí como el resto de niñ@s.
6. Siempre se aburren en el colegio y manifiestan problemas de conducta.
Falso, no hay evidencia válida para decir si se aburren más o menos que los demás niños. En el ambiente escolar se pueden aburrir si los objetivos educativos no se corresponden con sus capacidades e intereses, pudiendo originar retraimiento o conductas disruptivas en el aula.
Esto puede suceder si la escuela no responde a sus capacidades, ritmo de aprendizaje, si es repetitiva y rutinaria, y no da lugar a la creatividad.
7. Lo hacen todo bien, sobresalen en todas las áreas.
Falso, en algunos casos puede que, si suceda, pero en otros pueden destacar solo en algunas áreas. Su evolución intelectual se produce de forma más rápida que otros aspectos de su personalidad, pudiendo generar desajustes o disincronías, tanto de tipo interno (psicomotricidad, lenguaje, afectividad) como de tipo externo o adaptación a su entorno (escuela, familia, amigos).
8. Un alumno superdotado es aquél que en el test de inteligencia obtiene un cociente intelectual (C.I.) por encima de 130.
Falso, para identificar con rigor a un alumno con altas capacidades ya no es suficiente el criterio psicométrico y cuantitativo. Se ha de completar necesariamente con modelos diversos de diagnóstico en los que se contemplen el mayor número posible de las variables de la excepcionalidad.
9. No necesitan estimulación e incluso les puede perjudicar y encasillar.
Falso, La estimulación es fundamental para el desarrollo humano. Necesitan atención y estimulación, adecuadas a sus competencias; de lo contrario, no desarrollarán sus potencialidades.
10. Tienen problemas para relacionarse con los niños de su edad.
Falso, al igual que el resto de sus compañeros, algunos pueden tener necesidad de trabajar estrategias de relación social, pero esto no es generalizable a este grupo; si bien es cierto que suelen buscar personas con las que puedan interactuar, compartir temas de interés y, en ocasiones, las encuentran en compañeros más mayores.
11. Son sencillos de detectar, ya se les nota desde muy pequeños.
Falso, Existe un gran porcentaje de alumnado con altas capacidades que puede llegar hasta al fracaso escolar, por una tardía identificación.
12. No es bueno identificar a este tipo de alumnado.
Falso, conocer cuáles son sus capacidades cognitivas, intereses, estilos de aprendizaje, ayuda a determinar su futura intervención para ayudarle a crecer personal y escolarmente.
13. Suelen ser niñ@s muy estimulados por sus padres.
Falso, pueden ser niños que demanden nuevos aprendizajes por su curiosidad incansable y su deseo por aprender. Por otra parte hay que mencionar que en ningún caso un exceso de estimulación lo va a convertir en un niño de altas capacidades.