¿Te sucede que frecuentemente le das vueltas a determinadas cuestiones una y otra vez y tu pensamiento viene acompañado de una emoción de alta intensidad sin poder parar de hacerlo?
A esto se le conoce como pensamientos rumiativos y tiene más que ver con la forma de pensar que con el contenido de los pensamientos. Se trata de darle demasiadas vueltas a cuestiones que nos preocupan, provocándonos un enorme sufrimiento e impidiéndonos gestionarlas adecuadamente.
De esta forma quedan permanentemente anclados en nuestra vida cotidiana, ocupando un papel protagonista, adquiriendo una dimensión excesiva que nos provoca un desgaste emocional continuo y una incapacidad de gestión, así como del disfrute de nuestra vida presente.
Nuestros pensamientos pueden condicionar enormemente nuestra vida, tanto en positivo como en negativo. Si no hacemos una adecuada gestión de los mismos, si no somos capaces de discernir los que resultan irracionales, si no tomamos conciencia de cómo están afectando al rumbo de nuestra vida, pueden impedirnos avanzar, tomar nuevos caminos y posibilidades y vivir con mayor plenitud.
Vamos a desenmascararlos paso a paso:
-
- Detecta qué función desempeñan en tu vida. ¿Cuál es la causa que los ha provocado? ¿Qué te hacen sentir? ¿cuáles son las emociones más predominantes?
-
- Analiza en qué aspectos están limitando tu vida. ¿Qué te están impidiendo hacer? ¿En qué cuestiones te están condicionando?
-
- Escribe un listado de ellos y analiza cuánto tienen de reales o imaginados. Este punto es muy importante, se trata de detectar tus creencias irracionales, aquellas ideas que por pensar repetidamente has convertido en ciertas, aunque no tienen ninguna base real.
-
- Analiza tu nivel de rigidez de pensamiento, ¿estás dispuesto a plantear opciones diversas?,¿a tomar nuevos caminos?, ¿a abrirte a nuevas posibilidades?
Esta sería una muy buena señal de flexibilidad de pensamiento, aquel que nos conduce a encontrar nuevas vías y a considerar y plantear nuevas y diversas opciones.
-
- Busca y encuentra soluciones y elige la mejor opción posible, ¡a partir de ahí pasa página!.
-
- Acepta que en ocasiones esos pensamientos aparecerán de nuevo, no te inquietes y déjalos pasar de largo. Luchar contra algo le confiere mayor poder y presencia en nuestra vida. Por ejemplo: ¿Verdad que, si te digo que no pienses en un elefante volando, esa es precisamente la imagen que te viene a la cabeza?
-
- Si sientes que por ti mismo no puedes lograrlo, no dudes en buscar ayuda.
¡La vida merece ser vivida en plenitud y sin sufrimientos innecesarios