- Que no vas a poder conmigo, ni con mis fuerzas, ni con mi ánimo, ni con mis ganas.
- Que voy a salir reforzado de esta situación valorando mucho más los momentos, a las personas, los pequeños detalles.
- Que he descubierto la grandeza del ser humano, su generosidad infinita, dedicación, paciencia, amor.
- Que me he emocionado sintiendo la necesidad de dar muchas veces las gracias y he descubierto el maravilloso poder del agradecimiento.
- Que me he dado cuenta de lo que verdaderamente es importante y lo voy a cuidar al máximo, dejando de lado superficialidades que suponía que en mi vida eran fundamentales.
- Que ya no tengo prisa, porque he descubierto que, con un ritmo un poco más lento, saboreo mejor la vida y la vida solo la voy a vivir una vez.
- Que has desenmascarado mi vulnerabilidad y has dejado al descubierto mis falsas y superfluas seguridades con las que había construido mis proyectos.
- Que me he enterado de que lo que consideraba prioritario en realidad no lo era y que a partir de ahora se van a invertir mis órdenes.
- Que aunque he vivido emociones intensas, no voy a permitir que guíen mi camino y las voy a transitar, entender y soltar una a una.
- Que voy a despertar a mi mundo interior y voy a iniciar un viaje de autodescubrimiento del que voy a salir tremendamente fortalecido.
- Que he descubierto que no merece la pena arrastrar sufrimientos pasados, que es mejor soltar y empezar una nueva vida plena.
- Que aunque haya vivido momentos de dolor, el sufrimiento es opcional y voy a abrazar todas las contrariedades del momento presente para darles un sentido sanador.
- Que no te tengo miedo, que voy a salir fuerte, muy fuerte y que, cuando sea el momento, voy a ir retomando mi vida, pero una vida nueva, una vida con un nuevo sentido, una vida plena.
24 de noviembre de 2020